A pesar de los avances en la demolición y remodelación del parque Luis Cordero en el barrio Cinco Esquinas, los moradores siguen expresando su descontento por la falta de socialización del proyecto, al considerar que las autoridades municipales no han considerado adecuadamente las necesidades de la comunidad. Lenin González, residente del sector, expresó que la actual administración debió haber realizado una socialización previa a la ejecución de la obra, lo que no ocurrió.
González critica la falta de planificación urbana y destaca que la anterior administración intentó implementar un urbanismo táctico que fracasó, y ahora se proponen las mismas soluciones sin consultar a los vecinos. Los principales problemas que resaltan los moradores son el monumento de tamaño desproporcionado, que antes se utilizaba como baño público, y las cubiertas de más de tres metros de altura que no ofrecen protección eficiente ante las lluvias y el viento.
Otro punto de conflicto es el tráfico, ya que no se presentó un estudio de tránsito antes de los cambios en la infraestructura, y el ensanchamiento de las aceras no parece ser suficiente para aliviar la congestión en horas pico. A pesar de los reclamos, Bernardo González, administrador de la obra, aseguró que los trabajos avanzan conforme al cronograma y que se están tomando medidas para garantizar la seguridad de los peatones, especialmente de los estudiantes que transitan por el sector. Sin embargo, los moradores insisten en que las autoridades deben reconsiderar el diseño para evitar los problemas que se avecinan.(R3)
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