Cuando un amigo se va

Cuando un amigo se va queda un espacio vacío, hasta la llegada de otro amigo, dice la canción.

Y acaba de partir un amigo de toda la vida SILVIO OSWALDO ÁLVAREZ, desde las aulas escolares; poco mayor en edad, habrá estado por los ochenta. Tiempos que no lo veía, seguramente enfermó.

Hace 60 años fuimos compañeros en la radio difusión, junto al MAESTRO DE MAESTROS Juan Barahona Rivadeneira, quien trajo la primera estación de F.M. a Azogues, RADIO CONSTELACIÓN; trabajamos en aquellos tiempos, con Enrique Matute Neira, Dr. Rene Homero Vélez, Jaime Eduardo Vázquez y Milton Serrano Vázquez.

Silvio Oswaldo Álvarez, estudió, fue a la academia y se graduó de doctor. Pero de todas las aficiones que tenía, privilegió la música, la guitarra fue su eterna compañera, formó dúos, tríos y nos deleitó con su maestría; participó en festivales de la canción por todo el Ecuador y no aflojaba la guitarra. Acompañó a los más destacados requintistas, especialmente a LAURO VÁZQUEZ AGUILAR.

Silvio Oswaldo Álvarez era muy jocoso y cuando veía a algún amigo triste, no descansaba hasta hacerle reír a carcajadas.

Buena persona, pasó también por el Magisterio, en donde se jubiló.

La radio era su pasión y si tenía que trabajar las 24 horas del día, no había inconveniente, cogía todos los turnos, su especialidad era la música romántica y le encantaba acompañar al rey de los boleros en la provincia el Dr. Hugo Robles López, de quien era entrañable amigo y compañero.

Como algo anecdótico recuerdo que nuestro común amigo: RAUL MACHUCA SUÁREZ, mirándole a Silvio muy largamente ME DIJO: ¨Segundito, que hombre más feo es este Silvio Álvarez ante las carcajadas de toda la concurrencia, incluido el propio Silvio, que era el que más reía¨.

Te vas querido amigo y compañero locutor, cuantas aventuras vivimos juntos cuando pasamos a trabajar en Ondas Cañaris, por algunos años.

Cuánto lloramos la muerte de algunos amigos como Raúl Machuca. Ahora no hemos apelado a la filosofía para despedirte, hemos sido llanos y sencillos, humildes, tranquilos como siempre. Repetimos el abrazo que tantas veces nos dimos.

HASTA SIEMPRE SILVIO, AMIGO, COMPAÑERO, HERMANO DE ANGUSTIAS, DE ANSIAS, DE ESPERANZAS.