En este onceavo mes, que está llegando a su fin. Parece que fue ayer, que se hizo presente. Hoy, ya se mira tan cerquita a diciembre: mes del derroche y el consumo. Aquí quisiera pedir algo, que no se pueda comprar con dinero. Hoy desearía volver a creer, ver y soñar como cuando era niño… La familia reunida, disfrutando de un plato de comida y esas personas con grandes valores.
El presente artículo se relaciona con aquel de finales de febrero 2024, titulado la «Verdad de las Mentiras», si no ha leído, le invito hacerlo. Verá que aquella realidad, en nada cambió, mejor empeoró. La mentira generalmente es considerada como una acción inmoral que dinamita la confianza entre las personas; sin esta última no podríamos empeñar nuestra palabra en promesas, acuerdos, proyectos, contratos, ni alianzas entre pares. La mentira, es todo lo contrario de la honestidad.
Todos hemos mentido, es una verdad indiscutible. ¿Y en la última semana? Tal vez incluso hoy, ¿mintió? ¿Pero qué tan grande fue esa mentira? ¿Una de esas pequeñas mentirillas, «Oh, estoy bien», cuando en realidad escasamente pudo dormir, sufre de dolor de cabeza o tiene una leve angustia? ¿Es una mentira piadosa? ¿O es algo mucho más grande?
Mentir es un truco difícil de acertar. Si miente demasiado, nadie confía en usted. Si miente muy poco, prefiriendo decir la verdad le rechazarán como socialmente inapropiado. Si asumimos que la gente está diciendo la verdad, la mentira debería implementarse con cuidado y moderación. Si mentir es la forma en que “algunos llegan a la cima”, aprovechándose de otros, vendría bien detectar a un mentiroso, asegurándonos de que reciba un escarnio moral y social.
En el libro la «Verdad de las Mentiras», la tesis de Vargas Llosa es que la Literatura representa claramente una mentira, una ficción. Esa mentira puede responder a diversos fines, el escapismo frente a un mundo que nos oprime, el deseo de plantear escenarios más acordes con nuestros deseos, en un voluntarismo optimista. Piensa mal y acierta, dice un aforismo, entonces me cuestiono: ¿Será que existe relación entre historia-ficción-poder? Y si a ese poder le agregamos un aditamento más, el poder político. Ya que se dicen tantas falsedades en la política, en donde la mentira sobresale usándola como arma de poder para dividir y confundir a la sociedad.
Hay una frase de autor incierto que señala: El Ecuador se destruiría “no por catástrofes naturales sino por los malos gobiernos”. A propósito de la mentira en la función política, Alexandre Koyré escribió: “Nunca se ha mentido tanto como ahora. Ni se ha mentido de una manera tan descarada, sistemática y constante”. En un momento en que la verdad y la transparencia parecen ser cada vez más esquivas en el panorama político, la mentira se ha convertido en una herramienta para mantener el poder o para quitárselo a su rival.
Cumplido ya, el primer año de gestión ¿Qué tan creíble es la palabra del Sr. Presidente Constitucional, al ser la primera autoridad de la Nación? Según el portal lupa media de 81 verificaciones de noticias el 9.8% es verdad, el 33.3% son falsas, el 13.5% sin contexto y el 43,5% engañosas. Cuando el poder deja de ser un medio para convertirse en un fin en sí mismo, la mentira adquiere un protagonismo y una centralidad esenciales valiéndose de “otros aliados” y en el caso ecuatoriano, ciertos “medios de comunicación” que le han generado un blindaje para que siga con ese proceder mentiroso, violento y corrupto.
Entonces, fácilmente podríamos crear un decálogo del mentiroso: 1. Incapacidad manifiesta para resolver los problemas esenciales de la gente, sino que los incrementa y profundiza. 2. Decretar 10 estados de excepción, en el supuesto afán de combatir la delincuencia y la violencia, en donde el Plan Fénix en un mero enunciado quedó. 3. El alza del IVA al 15% para combatir la delincuencia, ¿a dónde fueron a parar esos recursos? 4. La mentira y demagogia en el tema eléctrico, al parecer esta crisis eléctrica fue provocada porque toda privatización es corrupción. 5. Acaso la Ley No Más Apagones, era para promover soluciones económicas y de generación a fin de superar esta crisis. Entonces: ¿por qué reculó a otra nueva Ley? 6. La suspensión abiertamente inconstitucional de la Sra. Vicepresidenta. Le invito a que usted continué con ese listado…
Parece que el despilfarro de los recursos del Estado ya empezó. En el storyline del año de gobierno, a su madre y a su nueva compañera de fórmula ya se las vio. Y el CNE, prorrogado en sus funciones, con un silencio respondió… Y así vendrán más: el emprendimiento jóvenes en acción, el regalo de la electricidad por tres meses, la condonación de las deudas en BanEcuador. Será de esperar sentados, la actuación del Contralor…
“Desgraciado el gobernante que miente a un pueblo, pero más desgraciado es el pueblo que lo cree”. Por dignidad, a pesar de la oscuridad en que estamos sumidos, Ecuador ya despierta… Y en este último mes, del año 2024 todavía confío en los milagros: que nuestro país, pueda vivir mejor. Hoy deseo que la verdadera Navidad renazca, como el nacimiento de algo nuevo, dentro de usted. Que no haya excusa para volver a comenzar, reflexionar y actuar en la manera de poder ser mejores.
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