EL RECUERDO DE LAS OLIMPIADAS

Para el Ecuador, los primeros deportistas que lo elevaron a las cúspides más altas fueron los cuencanos ROLANDO VERA RODAS Y JEFERSON LEONARDO PÉREZ QUEZADA, el primero ganó por cinco veces consecutivas una de las carreras, en ese tiempo, más famosas del mundo, conocida como SAN SILVESTRE DE BRASIL. Campeón Sudamericana panamericano y mundial de pruebas de largo aliento, JEFERSON PÉREZ ganó todas las competencias de MARCHA, hasta consagrarse como el primer ecuatoriano que dio una MEDALLA DE ORO en las olimpiadas lo que refrendaría con una de plata, que igual debió ser de Oro, porque se demostró que a quien le adjudicaron la de Oro, atleta Ruso, estuvo bajo los efectos del dopaje. JEFERSON es el iniciador de la marcha olímpica, que ahora cobra tanta relevancia con DANIEL PINTADO ALVAREZ Y GLENDA MOREJON, que acaban de cubrir de gloria a la patria.

Debieron transcurrir muchos años para que EL GRAN CAMPEÓN JEFERSON tenga que pasar la posta a otro cuencano y en la misma especialidad.

Que este despertar olímpico sirva para animar a las actuales autoridades educativas y resuciten las competencias que antes más de cincuenta años atrás, se realizaban; nos referimos a los JUEGOS DEPORTIVOS ESTUDIANTILES, que todos los años, en el ESTADIO OLÍMPICO ATAHUALPA DE QUITO se cumplían. Hablamos de las pruebas de largo aliento o resistencia y a la velocidad como la prueba Reina, 100 y 200 metros planos. Se competía en Salto alto, Salto Largo, Lanzamiento de disco, Jabalina, bala. Natación, Saltos Ornamentales, Gimnasia Rítmica, Maratón, Media Maratón, Ajedrez, Fútbol, Básquet, Ecua vóley, Salto Triple, Salto con Garrocha o Pértiga como llaman ahora.

Los últimos juegos que recordamos son los de 1967, cuando el Glorioso Juan Bautista Vázquez, arrasó con cerca de 50 medallas entre Oro, Plata Y Bronce, bajo la batuta del MAESTRO GIL ANTONIO VÁSQUEZ ENCALADA Y EL ENTRENADOR AMERICANO RICHARD BOROTTO. Azaña que está olvidada pese a que cada rato los recuerdo. Ojalá algún día se haga justicia, por ventaja aún Dios les tiene con vida.