En diversos comentarios nos hemos referido a que las autoridades de elección popular, desde el vocal de Junta parroquial hasta el Presidente de la República, deben reunir requisitos que les acrediten para el cargo por el que están optando. Un vocal de junta parroquial debe al menos tener título de Bachiller. Un concejal título de tercer nivel, un Alcalde o Prefecto título de cuarto nivel. un Asambleísta o Presidente de la República título de Phd. No es posible que en este país cualquier analfabeto, pueda ser hasta Presidente de la República. Eso es inaudito, porque una de las razones para que nuestra patria esté en la ruina, es que cualquier “tonto de capirote”, pueda ser lo que le dá la gana, y por eso, cuando llega al cargo, no sabe qué hacerse.
El otro día en las famosas redes sociales pudimos apreciar que un idiota, pretendía descalificar al Alcalde de la ciudad, producto de la persecución que algunos amargados ejecutan en contra del Burgomaestre, sin conocer que la autoridad mencionada es uno de los pocos en el Ecuador que dispone de MAESTRÍA EN GERENCIA DE GOBIERNOS LOCALES CONFERIDA POR LAS UNIVERSIDADES: ANDINA SIMÓN BOLÍVAR Y LA UNIVERSIDAD DEL AZUAY (UDA), dispone de cuatro títulos académicos y fue catedrático universitario, de hecho muchos de quienes fueron sus alumnos, se encuentran en pleno ejercicio profesional, además fue ocho años consecutivos Concejal.
El Odio, la envidia, la amargura, la venganza, el rencor, son muy malos concejeros y hace que pierdan los estribos y se presten para payasadas y torpezas incalificables, porque creen que están, con sus falsedades haciendo daño. El pueblo ya les conoce y les tiene perfectamente identificados. Destilan veneno, son pura amargura y rencor, nadie les va a creer lo que sus mentes calenturientas producen.
La ciudadanía elige dignatarios para que vayan a trabajar, para que descuenten el sueldo que ganan y no a fastidiar y a buscar problemas donde no hay. Si no quieren trabajar presenten la renuncia de sus cargos y devuelvan la plata que han cobrado, porque no han des contado. Lo único que han hecho es crear conflictos.
Y al gran jefe que es el que dirige esta comparsa de mal gusto, ya es hora de que le pase el ardor de la derrota y ahora con el último cambio de camiseta, que se prepare para traicionar al nuevo aliado como ya traicionó a tantos que le dieron de comer.
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