EL TERMINAL DE LA CONCORDIA

En efecto, toda esa planada que hoy ocupan: el Parque del migrante, el Terminal Terrestre, la Universidad Católica, EMAPAL y buena parte del nuevo Azogues, incluidos avenida 16 de Abril, Mercado y el Albergue Municipal; era conocida como La Concordia, propiedad de la familia Aguilar; que cuando llovía se convertía en un enorme pantano, donde algún gobierno construyó un puente que no iba a ninguna parte, al que el pueblo le dio su calificativo: EL PUENTE SIN SALIDA. Cuando se construyó el terminal, le dimos entrada y salida, expropiando los terrenos para que la Avenida Che Guevara tenga acceso a la Panamericana y Ciudadela del Chofer.

Sin duda que la construcción del terminal fue una obra de enorme importancia para la ciudad, porque a través de ella conseguimos como YAPA, La Casa Hacienda, donde se encuentra ahora el centro Cultural “Rodrigo Pesantez Rodas”. El parque del migrante es parte del terreno que adquirimos para el terminal. El embaulamiento de la quebrada de MAPA-YACU o Agua Sucia y la Avenida Che Guevara, fueron resultado de gestiones personales del Alcalde y no le costó ni al Municipio, ni a ningún ciudadano un solo centavo. A lo dicho hay que agregar las vías marginales de acceso al Terminal, Universidad Católica, Avenida 16 de Abril y Mercado Nuevo.

Es imperativo decirle a la ciudadanía que la construcción de la Sede en Azogues de la U. Católica, la inició el Municipio, con asignaciones gestionadas en principio por quien fue el primer coordinador de las sedes en la provincia: Ing. Francisco Zea Zamora, luego por el Dr. César Palacios Vázquez. Concejales de Izquierda Democrática y por el arquitecto. Carlos García Sacoto, concejal Socialista y familiar directo de Augusto Sacoto Arias, militante ilustre del Partido Socialista. El monto de estas asignaciones, no podemos precisarlo, pero estuvo sobre los 700 Millones de Sucres, todo lo dicho reposa en el archivo. Los tres distinguidos Concejales eran profesores de la U. Católica. Ese aporte para la educación fue motivo de una glosa de Contraloría que la supimos desvanecer con un solo escrito.

El Ilustre Ayuntamiento, por unanimidad, como consta en actas, decidió reconocer el invalorable aporte de la U. Católica con una condecoración al mérito, delegando al alcalde para que cumpla con este justiciero homenaje, asunto que lo hicimos en SESIÓN SOLEMNE, DE CABILDO AMPLIADO, que en ese tiempo contemplaba la Ley de Régimen Municipal, otra cuestión que no existía es el DOBLE VOTO del Alcalde. Antes el Primer Personero Municipal sólo tenía voto dirimente. Esto en torno a la petición del cambio de nombre de una calle, para demostrar que quienes votaban eran los señores Concejales y en cuanto a la Comisión de Nomenclatura de Calles, eran ellos los que emitían un informe, que sometido al Pleno del Concejo, finalmente tomaba la resolución.

Lo que sí recuerdo con precisión, es que en cuanto a la avenida Che Guevara, la Juventud Socialista Revolucionaria presentó la petición con más de Dos Mil firmas de respaldo, recabando que esta pequeña avenida lleve el nombre del GUERRILLERO HEROICO, el símbolo universal de la juventud y de los estudiantes, lo dijeron: CORTÁZAR, SARTRÉ, SARAMAGO, CAMÚS, GALEANO, BENEDETTI, GARCÍA MÁRQUEZ, JUAN RULFO, LOS MEJORES ESCRITORES DE LA ÉPOCA. EL PAPA SANTO CUANDO VISITÓ CUBA, LO CALIFICÓ COMO EL HOMBRE DEL SIGLO VEINTE.

El costo del terminal, incluido el valor del terreno, representó alrededor de Dos Mil Millones de Sucres. Como enseguida vino la dolarización, se redujo a 50 mil Dólares. Fue construido con licitación, obra que como el Recinto Ferial, se autofinancia, porque sus ocupantes pagan arriendo y este momento esas 2 obras deben ser el sostén y sustento del gasto municipal.

“ESA ES LA REALIDAD DEL TERMINAL DE LA CONCORDIA, QUE CASI CONCLUYE EN EL TERMINAL DE LA DISCORDIA.”