Déleg actualiza su PDOT y PUGS: planificación estratégica con enfoque participativo y sostenible

En un importante paso hacia el desarrollo integral y ordenado de su territorio, el GAD municipal anunció que ya cuenta con su Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) y el Plan de Uso y Gestión del Suelo (PUGS) actualizados para el año 2025. Estos instrumentos normativos, construidos mediante un proceso técnico y participativo, permitirán al municipio tomar decisiones informadas, optimizar recursos públicos y ejecutar proyectos alineados con las verdaderas necesidades de la población.
El proceso de actualización inició en junio de 2024 y culminó en noviembre del mismo año. El trabajo estuvo a cargo del arquitecto Wilson Barriga y su equipo consultor, quienes realizaron levantamientos de información en campo, coordinaron con entidades nacionales competentes y subsanaron todas las observaciones técnicas emitidas por la Secretaría Nacional de Planificación.
Entre las principales actualizaciones destacan:
El reajuste de anchos de vía, acorde a las condiciones topográficas y funcionales de cada comunidad.
Nuevas disposiciones para los retiros de implantación de vivienda, que facilitarán construcciones en zonas urbanas y rurales.
La incorporación de la figura de propiedad horizontal, permitiendo su regulación formal, hasta ahora inexistente.
Mejoras técnicas en el uso y zonificación del suelo para propiciar un desarrollo territorial equitativo y ambientalmente sostenible.
El monto total invertido en la actualización fue de USD 53.500, de los cuales USD 40.000 provinieron como cofinanciamiento de la AME. La iniciativa fue aprobada por unanimidad por el Concejo Cantonal y ya ha sido remitida para su publicación en el Registro Oficial. Una vez publicados, los documentos entrarán en vigencia inmediata, habilitando la ejecución de obras y políticas alineadas con los nuevos lineamientos.
Desde una perspectiva técnico-política, la planificación territorial mediante PDOT y PUGS actualizados representa una herramienta clave para enfrentar problemáticas estructurales como la expansión desordenada, la presión sobre ecosistemas frágiles y la inequidad en la distribución de servicios. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la planificación urbana participativa es esencial para garantizar derechos como la vivienda, el agua, el transporte y el ambiente sano.

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