En un hito histórico para la Iglesia Católica ecuatoriana, Monseñor Luis Gerardo Cabrera Herrera, sacerdote oriundo de Azogues, ha sido designado como Cardenal por el Papa Francisco. Este nombramiento lo convierte en el quinto ecuatoriano en recibir esta alta dignidad eclesiástica y el primero proveniente de Azogues, marcando un precedente significativo para la región.
La designación como Cardenal representa el título honorífico más alto que puede conceder el Papa en la Iglesia Católica. Quienes lo reciben forman parte del Colegio Cardenalicio, participando en decisiones de gran relevancia, incluyendo la elección de un nuevo Pontífice en caso de sede vacante.
En una entrevista concedida a Teleamazonas, Monseñor Cabrera expresó su gratitud y sorpresa por la decisión del Papa Francisco: “El Papa es el único que evalúa, decide y luego comunica su resolución”, afirmó. El acto oficial, conocido como consistorio público, tendrá lugar en el Vaticano este viernes 6 de diciembre, y Monseñor Cabrera viajará el miércoles 4 para participar en esta ceremonia solemne.
Un legado significativo
Con este nombramiento, Ecuador suma cinco cardenales en su historia, comenzando con Monseñor Carlos María de la Torre y Monseñor Raúl Vela, entre otros. Monseñor Cabrera destacó que, hasta ahora, todos los cardenales ecuatorianos han sido originarios de Quito, lo que resalta aún más la importancia de su nombramiento como representante de Azogues y la provincia del Cañar. (R9)
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